

... sus preguntas fueron claves para darme cuenta que tal vez estar ahí no era lo que quería. ¿A qué rama de la carrera quisieras dedicarte? Yo respondí: "me encantaría asesorar empresas con respecto a sus Costos, como poner sus precios y la forma de optimizar sus recursos". El hombre me miró raro, creo que en su mirada se planteó el mismo interrogante que en mi cabeza, en ese momento ¿Entonces qué haces acá a punto de entrar a trabajar en un Banco? A partir de ese momento el resto de mis respuestas fueron dubitativas. Y me fui de ahí con la sensación de que mis respuestas habían saboteado mi propia entrevista laboral. La pregunta era ¿Por qué?.
Al salir de ahí, me fui a trabajar al que era mi trabajo en ese momento. Entré a la oficina de la Contadora, dije: "Buenos días" y ella de muy mal humor me miró y me respondió: "ahora no". ¿Ahora no qué? Salí pensando. Luego de verla rodeada de papeles, encerrada en la última oficina del lugar, sin ventanas, no se enteraba si había sol o si llovía, y siempre de mal humor, me dije a mí misma: ¡esto no quiero para mi vida!
Ese fin de semana se me ocurrió para hacer unos...
